La capilla ardiente del escritor portugués José Saramago, quien falleció hoy, se abrió a las 17 horas de Canarias (16 horas GMT) en la Biblioteca de la Sede de la Fundación José Saramago, en Tías, Lanzarote, isla española frente a las costas de África.El cuerpo de Saramago, primer premio Nobel de Literatura en lengua portuguesa, está vestido con traje oscuro y con gafas, en un ataúd abierto. Cuatro velas fueron colocadas a su alrededor.
El cadáver de Saramago será trasladado mañana sábado a Portugal, su país de origen, en un avión en el que irá la ministra de Cultura del país luso, Gabriela Canavilhas, en representación del gobierno de Portugal.
Saramago será incinerado en Lisboa el próximo domingo y son sus paisanos, los portugueses, quienes quieren darle el último adiós.
Fuentes familiares indicaron que los restos mortales del escritor serán incinerados en Portugal aunque una parte de sus cenizas se depositarán en su pueblo natal, Azinhaga, y otra parte se enterrará junto a un olivo de su casa de Lanzarote, en las islas Canarias.
Como un homenaje al escritor portugués, los ministros y altos representantes de Cultura de los países en los que se habla portugués: Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Portugal, Mozambique, San Tomé y Príncipe y Timor-Oriental hicieron un minuto de silencio por su fallecimiento.
En Sintra, en las cercanías de Lisboa, los participantes a la VIII reunión de ministros de Cultura de la Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa, los ministros emitieron un comunicado para destacar la "singularidad" de la creación literaria de Saramago.