articulo del periodico el mexicano que habla sobre la uacj
CARCAJADA. En estos momentos todavía las autoridades federales, estatales y municipales, que tienen la obligación de investigar los asesinatos de los maestros universitarios y la desaparición de dos de sus estudiantes, deben de estarse carcajeando de las ridículas, temerosas e infantiles protestas que por decreto universitario hizo Jorge Mario Quintana Silveyra, Rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
EXIGENCIA. Muy lamentable la manera de exigir una respuesta inmediata para que las autoridades competentes den una explicación real de lo ocurrido a los maestros y alumnos de esta máxima casa de estudios. Indudablemente que el Rector antepone ante todo sus muy particulares intereses, pero al mismo tiempo demuestra el miedo que siente ante la violencia creciente que nos invade, sin embargo, ante todo debe anteponer su obligación de exigir se termine la violencia exacerbada en contra de los universitarios y aun más, en contra de los habitantes de nuestra ciudad.
DEMOSTRACION. Desde luego que los estudiantes no tienen la culpa de que en los últimos 30 años se les haya inculcado, desde que cursaron la escuela primaria y estudios subsecuentes, ser dóciles, mediocres, castrados, pues fue uno de los objetivos del gobierno federal a partir del sexenio de Luis Echeverría. Todo con el fin de evitar que en México se volviera a repetir otro 1968.
HISTORICO. Imagínese que aquellos estudiantes de la UNAM, del Politécnico, hubieran actuado como lo hacen ahora los estudiantes de la UACJ, estaríamos viviendo en un país totalmente militarizado. Fueron los estudiantes de aquellos años los que lograron evitar un golpe de Estado. Lograron que a nivel mundial se conociera el gobierno dictatorial que teníamos en esos momentos al mando de Gustavo Díaz Ordaz.
FUERZA. No hay mayor poder de fuerza en todo el mundo, que la de los estudiantes, por que cuando los estudiantes se unen realmente, sin obedecer consignas, sin temor a represalias, el gobierno debe ponerse a temblar, por ello no debe haber mojigaterías, no se les debe hacer el caldo gordo a los que pretenden desde la rectoría, convertirse en presidente municipal o diputado.
CHISTE. Las protestas de los estudiantes de la UACJ, hasta parecen un chiste sin gracia, pues escondidos, protegidos por la autonomía universitaria, por las bardas y barandales universitarios, no serán escuchados, es necesario salir a las calles a protestar, desfilar con mantas, con ruido, pero en lugares públicos, donde la gente los vea y los apoye, sin que tengan que escudarse detrás de un Rector que a toda costa protege sus intereses políticos y que si se atreve a protestar de esta manera ridícula, es por que no quiere "quemarse", simplemente lo hace por cumplir con un requisito.
PROTESTAS. Es necesario recordar que en la UACJ no existe la libertad de expresión, quien se atreve a protestar o poner una manta o cartulina con un mensaje que no convenga a los intereses del Rector y su grupo que controla la UACJ, de inmediato ordena, (aunque ya de antemano saben lo que deben hacer), a los guardias de seguridad que retiren todo lo que estudiantes o maestros pongan sin su consentimiento por escrito.
LUCHA. Algunos estudiantes Universitarios, a quienes se les ha tachado de revoltosos, están solicitando actualmente que las cuotas de inscripción para poder ingresar a la UACJ sean mas bajas, pues cientos de estudiantes no pueden ingresar por la sencilla razón de que no pueden pagar estas altísimas cuotas en una Universidad que se supone es pública y que lamentablemente se ha vuelto elitista.
MANTENIMIENTO. La sociedad juarense debe exigir que la UACJ, por ser una universidad pública, que se paga con los impuestos de todos los juarenses, de cabida a todos aquellos estudiantes que aprueban los exámenes de admisión, sobre todo a los hijos de los trabajadores que tienen salarios de hambre y que desean que sus hijos no hereden su desgracia tradicional.
SALARIOS. De antemano sabemos que los salarios de los altos funcionarios de la UACJ son envidiables, no así el de la mayoría de los maestros que realizan su labor docente, más por apoyo a la comunidad y no por los raquíticos salarios que les pagan. Los únicos que perciben buenos salarios son aquellos allegados a la rectoría, los eternos cómplices, los que saben demasiado e incluso hasta sus familiares tienen puestos dentro de la Universidad.
COMPROMISO. Por esta y muchas otras razones, es que las autoridades universitarias no pueden manifestarse como debe ser, los compromisos políticos, sus aspiraciones personales, el temor a que se les realicen auditorias federales y estatales, son muchas de las razones que evitan que la UACJ realmente se manifieste con la fuerza que en algún lugar debe tener escondida, por ello es necesario que en el futuro se elija a un Rector que tenga conciencia de su verdadero compromiso con la sociedad juarense y con la propia Universidad.